La exigencia es una compañera frecuente en el proceso de aprendizaje y creación artística. Aunque puede ser molesta y frustrante en ciertos momentos, también puede ser una gran compañera de motivación, cuando aprendemos a utilizarla a nuestro favor.
En este artículo te daré consejos prácticos para regular tus exigencias, y lograr un equilibrio entre progreso y disfrute del proceso creativo.
La Exigencia al Pintar para Aprender
Cuando pintamos para aprender, generalmente tenemos un tutor o mentor que nos guía en el proceso. La exigencia surge al querer que nuestros resultados se asemejen a los de la persona que nos está enseñando.
Sin embargo, debemos recordar que la acuarela es una técnica expresiva y azarosa, y cada persona tendrá resultados únicos, y más aún, incluso al mismo mentor los resultados no le quedan iguales cada vez, porque en el fondo la acuarela va siempre por libre.
Para aliviar la frustración cuando tu objetivo es aprender, te recomiendo que enfoques la exigencia desde 3 puntos de vista:
- Piensa que la exigencia es indivisible del proceso de aprendizaje, al fin y al cabo, te estás enfrentando a algo que aún no sabes hacer. Cuando comprendes que la exigencia también tiene una labor edificante, aprendes a aceptarla de mejor grado.
- Ahora que sabes que los resultados con las acuarelas no son siempre iguales, enfócate en aprender los pasos, así podrás repetir los ejercicios incluso sin una guía, porque conocerás el procedimiento y eso te aliviará la presión.
- Finalmente intenta observar tus progresos en el tiempo, en lugar de un resultado puntual. Recuerda que lo que pintas hoy por primera vez, es sólo el punto de partida.
Piensa en el lado constructivo de la exigencia al momento de pintar para aprender, y no sólo bajará de intensidad, también sembrará en tí las ganas de mejorar y continuar.
La Exigencia al Pintar un Proyecto
Al pintar un proyecto más definitivo, como regalos, piezas decorativas o simplemente láminas para tu portfolio, la exigencia puede ser mayor debido a la búsqueda de resultados estéticos.
Para afrontar esta exigencia, es útil separar la ejecución del proyecto en partes más pequeñas, dividirlo el objetivo general en objetivos más concretos específicos.
Por ejemplo:
- Mezclar y utilizar colores que te gusten
- Hacer ejercicios de calentamiento con el pincel para mejorar la precisión
- identificar bien en qué orden deben ir las capas…
Superar micro-objetivos específicos, te da la oportunidad de celebrar cada pequeña victoria.
Cuando puedes enfocarte en objetivos pequeños (técnicas concretas), puedes obtener mejores resultado, y también un proceso motivador y disfrutón.
La Exigencia al generar Ideas
Cuando deseamos pintar temas creativos y personales, enfrentamos la exigencia creativa. Esta forma de exigencia puede ser más difícil de detectar, ya que no está relacionada con errores visibles, sino con un vacío expresivo.
Para regular la exigencia creativa al pintar te recomiendo seguir 3 pasos:
- Identificarla correctamente. (Una pista: Es exigencia creativa cuando tus autocríticas van encaminadas a lo que NO haces, o que siempre pintas lo mismo o copiando).
- Cambia el Foco, ya no se trata de pintar 1 cosa bien, sino de pintar muchas y variadas aunque técnicamente no sean muy correctas.
- Opta por la prueba y el descubrimiento, en lugar de buscar un resultado. Inspírate en tu vida y los objetos, plantas y texturas que te rodean. El mundo que te rodea es tuyo, y sin instrucciones sólo te queda probar y descubrir.
La creatividad no se alimenta de calidad en la ejecución, sino en la cantidad y la variedad de las ideas.
La Exigencia y pintar por placer
Suena paradójico, pero es muy común exigirnos aunque nuestra intención sea sólo relajarnos.
Si pintamos por placer y relajación, necesitamos eliminar cualquier posible foco de exigencia técnica o creativa, porque pueden entorpecer la experiencia.
Cuando pintas por placer y para relajar la mente, mantente en lo conocido, en lo simple, y en lo cómodo.
Si te gusta un color o una combinación de colores, utilizala aunque la hayas copiado o siempre uses lo mismo. Si te gusta, es una buena opción.
Aquí poco importa si avanzas o si las ideas son originales o copiadas, lo importante es que pases un ratito agradable.
Y si la exigencia se asoma, dialoga con ella, dile :
“Valoro mucho todo lo que he avanzado gracias a tu compañía. Ahora mismo no hace falta que estés aquí, nos vemos luego”
Te sorprendería lo mucho que puedes apaciguar a la exigencia, cuando reconoces su papel y le destinas un tiempo y un espacio.
Conclusiones sobre la exigencia al pintar
La exigencia en el arte es natural y puede ser una herramienta poderosa para mejorar y crecer como artistas.
Observa hacia donde van tus objetivos cuando pintas, por que en esa dirección irá tu exigencia. Cuando detectas a qué tipo de exigencia necesitas hacerle frente, es cuando puedes tener a la exigencia de aliada.
Siempre que la exigencia se convierta en una fuente de frustración y bloqueo creativo, significa que estás intentado luchar varios frentes a la vez. En esos casos, vuelve a detectar tus objetivos al pintar para regular tu exigencia.
Cada tipo de práctica artística requiere un enfoque diferente y una regulación adecuada de la exigencia para que podamos disfrutar plenamente del proceso de creación y evolucionar con él.
Me encantará saber ¿Con cuales de estas exigencias te identificas más?
Espero que el post de esta semana te haya gustado, y que a partir de ahora tengas una relación algo más relajada con tus variadas exigencias.
Un abrazo,
Annel Vare
Relacionados:
>>Pintar lo que piensas vs Dejar fluir lo que sientes<<
>> Bocetos en miniatura para generar ideas<<
Curso Cuaderno de Acuarela
(elimina el bloqueo creativo)
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Me gustó mucho este artículo. Soy una persona sumamente exigente en casi todo lo que hago y al principio también en la acuarela. Pero de un tiempo para acá, la acuarela me ha dado la oportunidad de soltarme en ella y disfrutar cuando pinto. Antes botaba lo que no me quedaba como quería, ahora guardo todo y al retomarlo logro pequeños avances que me dan satisfacción. Gracias por tus consejos !
Qué maravilla Milagros, me alegro mucho de que estés descubriendo otra forma de avanzar y mejorar 🙂
Wawwww, q artículo más interesante! Muchas gracias x compartir Annel!
Tomo nota de todo y estaré atenta a ver q lado de mi cerebro uso a la hora de crear, diría que los 2, pero iré investigando.
Un saludo y gracias tmb x compartir el título de los 2 libros.
Ahora mismo voy a buscarlos por wallapp
Gracias!!!!
Te recomiendo buscar resúmenes en youTube, a veces es una gran opción, antes de decidir cuál te despierta más curiosidad 🙂
Muchas gracias, Annel por tus consejos.
Tus clases, tus videos, todo lo que das es inspirador, motivador.
No es fácil controlar el agua, pero tus consejos y conocer las diversas técnicas, el ensayo, el error… en todo ese camino uno está creando, conociendo… es maravilloso descubrirse en el proceso.
Gracias!
Te envío saludos, con mucho cariño.
Akbal
Un gran abrazo para ti también
Querida Annel, yo pinto para aprender y por placer, me relaja, me ensimismo en lo que hago, repito técnicas y como dices veo la diferencia en mi progreso, aún no domino la combinación de colores. Gracias por tus blogs con tus buenos consejos. Un abrazo.
No necesitas dominar algo para disfrutarlo María, el dominio llegar con la práctica, y sólo podrás sostener la motivación de la práctica, si la disfrutas. Haz combinaciones locas de color, puede que sin darte cuenta crees una paleta de color personal y ecléctica en lugar de una armoniosa. Muchas veces lo que vemos y nos gusta no es lo que llevamos dentro, hay que hacer mucho de lo que no nos sale bien para descubrir muchas veces nuestra identidad, y por fortuna nuestra identidad con el pincel o el color, nunca está bien o mal, es lo que somos y eso no se puede juzgar 🙂