Cómo ser constante con tu práctica artística

Cuando descubres que te gusta pintar, las horas vuelan y cualquier minuto se aprovecha para aprender y crear. Pero a medida que avanzan tus habilidades, también lo hace la dificultad, y a eso se suma una caída de la motivación, la falta de tiempo y la dificultad para distinguir si se tiene o no suficiente material o el adecuado. Si estás pasando por un momento en el que cuesta ser constante en tu práctica artística, este artículo puede ayudarte a poner solución.

La constancia no es siempre disciplina

La mayor parte de las personas relacionan la constancia con la disciplina, pero muchas veces no es así. De hecho, seguramente hay actividades que realizas con relativa repetición y otras no.

Además de la disciplina, factores como la motivación, la prioridad, la resiliencia o incluso la capacidad para organizarse y establecer metas tienen mucho peso. Pero aquí no se trata de hacer un ranking de qué factor es más importante, sino de encontrar en ti cuáles son los factores que más te ayudan o te perjudican a la hora de construir una constancia para aprender y crear.

Obstáculos a la constancia creativa

Seguramente existen muchos tipos de obstáculos cuando uno intenta crear una rutina o una constancia para pintar, pero yo conozco 3 obstáculos muy de cerca, porque los he vivido personalmente como artista, y también a través de las dificultades de los alumnos, y lo más interesante es que estos obstáculos para pintar o crear más no se superan pintando o creando más. Vamos a verlos brevemente y luego vemos cómo ponerles solución.

Obstáculos emocionales

El perfeccionismo, la desmotivación, la comparación con otros, la exigencia… forman parte de este grupo. Hay diálogos internos que generan emociones en ti que son dolorosas. 

¿Crees que es posible perseverar en una actividad que te causa dolor? Diría que es complicado ser constante para crear cuando esa constancia implica que te sentirás mal. En el apartado de estrategias te cuento cómo hacer frente a este bloque.

Obstáculos de falta de tiempo

El problema de nuestro siglo, ¿o debería decir la excusa?

Aquí no hablo de la madre trabajadora con 2 niños pequeños, un jefe exigente y que además se ocupa de todas las movidas familiares. A esa madre le diría: pide ayuda. 

Aquí me dirijo a las miles de personas que, si miramos en el teléfono móvil cuánto tiempo hemos pasado en redes sociales la semana pasada, la frase “no tengo tiempo” se convierte en la mentira que más veces nos contamos a nosotros mismos (y a los demás también).

Ojalá darte cuenta de las horas que realmente tienes libres fuera suficiente para ponerte manos a la obra, pero desafortunadamente no es así. Más adelante veremos cómo afrontarlo.

Obstáculos de recursos y entorno

Puede que tengas el tiempo, no te machaques especialmente, pero… el exceso o aparente carencia en el material, o no tener un entorno agradable para pintar, te paraliza.

Pasas tanto tiempo acondicionando el espacio para pintar, que cuando terminas, las ideas se han esfumado, estás en blanco, o simplemente ya te has ventilado la mitad de tiempo que tenías para pintar.

No es ninguna tontería aprender a relacionarse con el material o aprender a crear un entorno ágil y agradable, la incomodidad no le gusta a tu cerebro, y va a intentar evitar esa incomodidad a toda costa, lo que hará que sea francamente complicado ser constante.

Estrategias para ayudar a tu constancia creativa

Me gustaría decirte que este tipo de obstáculos se erradican, pero en realidad no es así, fluctúan en el tiempo, a veces son más intensos y parecen más difíciles de afrontar, y otras veces son solo una incomodidad, pero además se combinan entre ellos. ¡Una locura!

No es extraño que sea complicado ser constante, ya sea pintando o en cualquier otra actividad beneficiosa. Pero no estoy aquí solo para ponerle nombre a tu dolor, sino para darte algunos remedios para aliviar y reducir el malestar que te están causando. Vamos a ello.

Más constante gestionando las emociones

Si tu falta de constancia es porque evitas el dolor emocional, lo único que funcionará es aliviar ese dolor y parte de ese alivio consiste en aceptar la parte buena de esos aspectos en ti que consideras un obstáculo.

Es cierto que si eres perfeccionista, nunca nada te parecerá lo suficientemente bueno, pero también te hace una persona atenta al detalle y que hace las cosas lo mejor posible. En los casos de dolor emocional, la exigencia de pintar cada día o unas horas obligatorias a la semana no ayuda, la constancia primero debe centrarse en tener un diálogo interno amable contigo.

Celebra el día que puedas sentarte a pintar, haz que sea agradable, y cada vez que tu mente te traiga críticas por el resultado, o culpa de “desperdiciar” material, intenta decirte algo amable y que sea cierto.

Por ejemplo:

• “Estoy aprendiendo, es normal que necesite material para practicar, para eso lo tengo, estaría desperdiciando el material si no lo utilizara”.
• “Hoy he hecho un tutorial y los resultados no me gustan, pero a pesar de mi miedo al error, me he atrevido a sentarme e intentar pintar. Mi logro no es el resultado visual, mi logro es haber tenido la voluntad y el valor de intentarlo”.

El diálogo interno no se consigue de la noche a la mañana, pero si te das cuenta de una crítica severa hacia ti y de cada 10 veces consigues ser amable contigo 1 vez, será todo un éxito. Poco a poco a tu mente le gustará volver a un lugar donde se respira la amabilidad, donde hay espacio para el juego y los errores.

Es más fácil ser constante cuando encontramos un beneficio en lo que hacemos. Y lo segundo y muy importante, evita en lo posible las actividades que te provocan aumentar el diálogo interno desmotivador. Puedes consultar el artículo de Frenos Creativos, allí hablo más del tema.

Más constante midiendo

Esto no me lo enseñó el arte, me lo enseñó emprender: Medir da claridad y ayuda avanzar. La falta de tiempo en realidad es un desorden en las prioridades y falta de metas claras.

• ¿Es más importante hacer la cena que pintar? Eso depende. Si a ti siempre te toca hacer la cena mientras los demás descansan, quizás hacer la cena siempre no sea tan importante, y sí lo sea que tú te tomes un descanso y que te hagan la cena 1 vez a la semana para variar.
• ¿Es más importante pasar 2 horas al día en redes sociales que dedicar 1 hora a pintar? Eso depende. Si llegas a casa que no puedes con tu alma, un poco de evasión no es malo, pero quizás puedes poner una alarma y en lugar de 2 horas que sea 1 hora, y la otra hora te queda libre la puedas dedicar a escuchar música, leer un libro, o pintar.

No hablamos de números grandes, pero pueden suponer un gran cambio cuando se van sumando y por eso es tan importante el tema de las metas. Lo malo del tiempo libre es que si no le das una finalidad, acabarás casi seguro en actividades que no te llevan a ninguna parte, o que te perjudican más que ayudan.

No hace falta que ahora te pongas la meta de pintar 1 proyecto todas las semanas. Quizás puedes empezar por terminar el curso que compraste y tienes pendiente, o pintar un pequeño estampado una vez al mes. Algo asumible.

Una vez superes metas pequeñas, podrás con las medianas y finalmente con las grandes. Medir y poner metas es esencial, porque cuando tu mente siente que tiene un objetivo, acaba encontrando el hueco en la agenda.

Más constante con lo mínimo

Aquí soy categórica, MENOS ES MÁS.

Si tienes demasiado material y entras en colapso y no creas nada, guárdalo todo y quédate con lo que te llevarías de viaje, lo mínimo indispensable. Solo cuando aprendes a sacarle el máximo partido a tus opciones reducidas, es cuando tendrás la capacidad de hacerlo también con el resto de material que vayas introduciendo en tu colección.

Y si lo que te falta es un ambiente inspirador, te diré que suele ser una necesidad creada.

Un espacio bonito y amplio es seductor, y si algún día puedes permitírtelo es genial, pero si lo piensas, a veces solo quieres tener más espacio para llenarlo de cosas, y esas cosas te pueden acabar colapsando.

Los límites son muy buenos para estimular la creatividad. Si utilizas poco material para pintar, prepararte para pintar te llevará poco tiempo, y podrás ordenar rápidamente tu material cuando acabes. La solución para los obstáculos externos es minimizarlos literalmente. Un espacio despejado despeja también tu mente.

Cuando consigas minimizar tu material para pintar, verás cómo plantearte un reto creativo, o una práctica semanal deja de ser un engorro. Céntrate en aprovechar lo que tienes y no en poner el ojo en lo que “te falta”.

¿Por dónde empezar?

Son pequeños pero muchos cambios, lo sé, y honestamente ni todos son igual de importantes ni a todos les funciona igual. Empieza por poner solución al obstáculo que te resulte más rápido y fácil, y prueba qué tal te sientes al aplicarlo.

Solo tú puedes saber qué peso tienen para ti los obstáculos de tu constancia, y por eso solo tú puedes armar la receta perfecta que te funcione. No quieras avanzar rápido, la constancia no es una carrera de velocidad, es una maratón, así que cada logro cuenta.

• Si pudiste reducir una hora tu consumo de redes sociales y dedicarla a pintar o a hacer algo que te gusta, esa hora cuenta, aunque otra semana recaigas.
• Si pudiste guardar en una caja todo tu exceso de material y 1 día pintar con lo esencial, ese logro cuenta.
• Si hoy te salieron manchas raras al pintar, y fuiste capaz de ver que también se crean bellas texturas en las manchas, esa apreciación constructiva cuenta.

Todo cuenta, en la maratón de ser constante cada logro se celebra, y no te engañes, los logros pequeños son los más importantes, porque son los que nos ayudan a seguir adelante.

Resumen de estrategias para afrontar los obstáculos a la constancia

Estrategia cuidado emocional

• Intenta ser amable con cómo te hablas, no siempre lo conseguirás, pero celebra cada vez que lo consigas.
• No te obligues a pintar, pero intenta disfrutar de los momentos que puedas hacerlo, por más sencillos que te parezcan tus ejercicios, nutren tu constancia.

Estrategia de medición y metas

• Consulta y cuenta cuántas horas pasas a la semana en redes sociales o cualquier actividad que no te aporta valor real, y de esas horas vacías, aparta 1 o 2 horas a la semana para dedicarlas a pintar. Si solo consigues que sean 30 minutos también está bien.
• Ponte metas pequeñas y realistas para llenar las horas libres que tengas para pintar. Recuerda: si no le das un objetivo al tiempo libre, tu mente buscará el camino más fácil para llenarlo de actividades vacías.

Estrategia de minimizar

• Por un tiempo limitado (1 mes, 3 meses), guarda todo el material NO esencial para pintar, e intenta crear con lo mínimo.
• Dale un espacio a tu material básico para que permanezca ordenado. Te dará mucha satisfacción montar y desmontar tu espacio de trabajo en pocos minutos. Será como abrir un regalo cada vez que practiques, y buscarás más tiempo para poder hacerlo.

Tu Ritmo Creativo

La práctica artística tiene un ritmo para cada persona, no a todos les funciona pintar cada día como muchas veces verás por ahí. Reconocer tus ritmos te ayudará a ser más amable contigo y así cada pequeño paso hacia adelante te dará satisfacción.

Deseo de corazón que este artículo sea el inicio de que pienses en la constancia como una compañera que quiere verte crecer. Gracias por pasarte por el Blog una semana más.

Un abrazo,
Annel Vare