Los bloqueos creativos, la angustia mental e incomodidades emocionales son frecuentes en la práctica artística, no debería ser más que una temporada, pero a veces puede acabar en una desmotivación crónica, especialmente cuando somos incapaces de especificar qué clase de bloqueo o incomodidad estamos experimentando.
La primera parte para resolver un problema, es identificar bien cuál es el problema, y espero ayudarte con esto, en este artículo, y proporcionarte algunos tips para gestionarlos.
¿Qué son los Frenos creativos?
Se trata de bloqueos mentales o emocionales que desaceleran o incluso frenan en seco tus progresos y tu motivación.
El origen de los Frenos creativos puede deberse a factores internos, como la falta de confianza, pero también puede tener un origen externo, como no disponer del tiempo que te gustaría para crear.
En cualquier caso identificar a qué tipo de retos te enfrentas, te ayudará a buscar las soluciones que necesitas
La intensidad de tus Frenos Creativos
Debo matizar que los frenos creativos no suelen aparecer solos, así que es muy probable que convivas con más de uno al momento de crear, pero la intensidad sí es diferente.
Aprender a identificar tus frenos creativos también implica que te preguntes ¿Qué tan intenso es ese freno ahora mismo para ti?
Puede parecer una desventaja que los frenos creativos no vengan solos pero en realidad puede ser una ventaja, porque normalmente cuando gestionas indirectamente también acabas solucionando el resto, aunque sea de manera parcial.
Así que veamos ahora la lista de los frenos creativos más frecuentes.
Miedo al error o al fracaso
Cambia la perspectiva sobre el fracaso. No hay aprendizaje sin errores, aprender significa saber, pero también actuar, no es posible aprender o crecer en las habilidades en la inacción.
Errar no es perder, es aprender y reconocer el camino recorrido, y muchas veces los errores traen resultado afortunados.
Afortunadamente al crear arte no jugamos la vida ni el bienestar de nadie, podemos erras con bastante libertad.
Pero sé que aún así, da miedo, y una manera efectiva de hacerle frente, es encoger el factor del temor ¿Cómo? Literalmente pintando más pequeño, es decir, miniaturas. Somos así de simples, una hoja grande da más miedo que una hoja pequeña.
Cuando tengas mucho miedo a equivocarte utiliza cuadernos o trozos de papel pequeños, ya verás cómo el miedo se reduce.
Falta de Confianza en Uno Mismo
Si eres de esas personas que no aceptan cumplidos y cuando hacen algo bien no lo celebran, quizás este sea tu talón de aquiles.
Reconocer y celebrar tus logros es importante, te ayuda a ver el camino recorrido, a desarrollar sed de aprendizaje y atreverte a ir un paso más allá.
La confianza cimentada en los aciertos es una confianza frágil, la confianza forjada en la adversidad es la que hace que te sientas capaz.
La próxima vez que sientas que no puedes con ese proyecto o esa idea, boceta varias versiones, teniendo en cuenta que tu desafío no es el resultado sino mejorar tu confianza. El boceto es un formato flexible y amable, un buen compañero para trabajar la confianza.
Desmotivación para crear
Es difícil mantener la ilusión en el camino cuando no sabes a dónde vas.
Aunque hay muchos más factores que pueden influir en la motivación, identificar y establecer metas claras ayuda mucho a alimentar y mantener la motivación despierta.
Decide un número determinado de ilustraciones, o una duración a corto plazo, eso te dará ánimos y te dará la oportunidad de celebrar.
Los retos creativos son una enorme fuente de energía para recuperar la motivación.
Frustración creativa
La frustración suele ser el sinónimo de estar abrumado, puede que te estés excediendo en compararte con el trabajo de otros artistas, tengas demasiado material o estés viendo demasiado tutoriales sin llegar a ponerlos en práctica.
Para aliviar la frustración lo mejor es hacer dieta de mensajes externos y simplificar, volver a lo conocido, a lo cómodo. No es momento de ponerte con temas nuevos, sino de recurrir a tu círculo de comodidad creativa.
Mantener el hábito de pintar sketchbooks también es un gran recurso, funcionan muy bien como fuentes propias de inspiración.
Bloqueo Creativo
Ocurre con frecuencia cuando pasas períodos prolongados e intensos, llenándote de inspiración pero sin llegar a aterrizar, nunca nada en el papel, cuando todo está en tu cabeza y no lo llevas al papel.
También ocurre cuando te embarcas en proyectos demasiado desafiantes.
En el primer caso lo mejor es tomarse un descanso de la inspiración y ver el trabajo de otros. Tomar descansos y permitir tiempo para la reflexión o simplemente desconectar, por ejemplo en un paseo por la naturaleza.
Depende del tiempo que lleves en bloqueo, puede que necesites periodos más largos de desconexión y reflexión.
Para el segundo caso, simplemente baja el nivel, busca recursos u opciones más sencillas.
Para superar el bloqueo creativo debes conectar con el diálogo interno, ya que es allí donde se origina este tipo de episodios.
Establecer rutinas creativas que fomenten la relajación, llevar un diario creativo para vaciar la mente, y aprender a pintar sólo para relajarse (sin pretender terminar una lámina o conseguir un resultado), funciona muy bien.
Falta de Tiempo
La carencia generalizada de nuestro tiempo, aunque en realidad tenemos las mismas 24 horas que nuestros antepasados.
Lo primero que tienes que hacer, si sientes que esto te frena, es identificar si es una realidad o una percepción.
Ver el informe de cuántas horas pasas en redes sociales en tu teléfono móvil, hacer inventario de cuántas películas o series estás siguiendo durante la semana, pueden lanzarte números que asustan. A veces el tiempo se escurre en actividades de las que podemos prescindir en pos de otras más nutritivas.
El paso número 2 es decidir cuándo quieres pintar, y crear una cita para crear. Si no planificas el tiempo de descanso, cualquier actividad se colará en tu tiempo libre. Agenda tus momentos de pintar, eso hará más fácil gestionar tu tiempo para crear.
Perfeccionismo y Comparación
El perfeccionismo tiene al menos 2 progenitores, la comparación que hace que te compares con otros, de quien sabemos poco acerca de sus procesos para crear y sus ritmos vitales.
Las veces que te compares con los demás muy probablemente será una comparación injusta para alguna de las partes. Sinceramente, te sueles comprar con artistas que te llevaban años de ventaja, y/o que muchas veces pueden dedicar gran parte de su tiempo a mejorar sus habilidades. Es una práctica sin mucho sentido.
El otro progenitor del perfeccionismo es la idea escondida de que hay una única manera de llegar a un buen resultado. Esto igual que la comparación nos viene de la escuela a donde todos esperábamos el mismo resultado, ahora bastante ineficiente.
Hay parámetros médicos o leyes que se acercan más a ese único resultado posible, pero en la práctica artística, la apertura es máxima. Tampoco tiene mucho sentido exigirse la perfección, porque no hay una única manera de crear.
La solución al perfeccionismo es pintar temas alejados de la comparación, lo abstracto, los doodles (garabatos), pruebas y muestrarios, que no puedes calificar por que su naturaleza se escapa de los términos “bien” o “mal”, son un buen gym para desapegarse del perfeccionismo.
Falta de Recursos
Cómo al crear lo que vemos es lo que hacemos tendemos a pensar que la creación ocurre en el papel, cuando en realidad se origina primero en la mente, y se puede manifestar a través de los procesos.
A veces no necesitas más material, necesitas sacarle más partido al material que ya tienes o mezclarlo con otras disciplinas.
A veces no necesitas más tiempo sino invertir tu tiempo en crear procesos creativos para no tener que empezar los proyectos siempre de cero.
A veces no se trata de pintar más, sino de pararte a reflexionar qué temas realmente significan para ti.
Identifica si lo que necesitas son recursos técnicos, creativos o expresivos, y así podrás enfocar mejor tu energía.
Rutina Monótona
Muy habitual en las artistas que pintan un solo tema, que beben de las mismas fuentes de inspiración.
Para romper la rutina, hay que atreverse con novedades. Puede ser todo un desafío porque cuando uno repite mucho un tema tiene absoluto control, ante la novedad la cosa cambia.
Para no caer en miedo y frustraciones es recomendable cambiar de tema o de fuentes de inspiración en una proporción pequeña.
Por ejemplo si pintas cada día reserva 1 día a la semana para probar algo nuevo.
Si pintas un par de días a la semana, bloquea unos minutos para aprender un tema nuevo, o incluir un material que no sueles utilizar.
Skillshare por ejemplo, es una plataforma muy buena para conocer a artistas nuevos y sobre todo conocer nuevos procesos creativos o fuentes de inspiración. (En YouTube hay demasiadas distracciones, no lo recomiendo en este caso)
Falta de Inspiración
La inspiración es la capacidad de maravillarse, y todos tenemos esa capacidad, pero muchas veces acostumbramos nuestros sentidos a experiencias “ruidosas” y superficiales.
Las vacaciones en un país exótico, las obras de artistas reconocidos, fotografías mega editadas, acaban por anestesiar nuestra capacidad de apreciar la belleza cotidiana.
Inspirarse, es una habilidad para un creador, y como toda habilidad puede entrenarse y mejorarse, y el mejor recurso es agudizar los sentidos.
Opta por visitar lugares tranquilos, y observa las texturas, centraré en los olores, en los sonidos, siente el tacto. Mira a los ojos de las personas cuando hables con ellas, y preocúpate auténticamente por entender lo que quieren contarte, sin pensar en lo que les quieres contestar.
La atención plena o mindfulness es la fuente infalible de tu capacidad para inspirarte.
Agotamiento Creativo
Poco se habla de los periodos en los que puedes pintar sin parar, y la resaca que tienes después.
Yo paso a menudo por rescas creativas, soy persona de procesos intensos, después de períodos intensos necesito descansar.
Para el agotamiento creativo lo mejor es parar, quizás no en seco pero si reducir la marcha mucho.
Pero a veces puedes sentir culpa si dejas de crear durante un tiempo y para eso te irá muy bien tener una lista de las actividades que en tu vida te energizan.
En mi caso es cocinar, escribir, leer, sacar fotos de las plantas silvestres, ir a un mercado tradicional y oler las verduras y las frutas…
Hay actividades en tu vida que te cargan las pilas, otras te las descargan, cuando estés en agotamiento creativo, busca las actividades que te cargan las pilas.
Entorno Poco Estimulante
Puede que tengas un espacio pero que no esté ordenado, o que no lo tengas y debas adaptar parte de tu casa para crear.
En ambos casos la solución será el orden y la simplificación, no quiere decir que tengas que utilizar siempre la misma caja de pinturas y el mismo papel, pero sí utilizarlos durante un periodo para que no te veas en la obligación de tener que tomar 20 decisiones y abrir 10 cajones o cajas antes de pintar.
Elige un material compañero, que sea de batalla, no tiene que ser el mejor pero sí el más cómodo, y ese debe ser quien te acompañe durante la mayor parte del tiempo, de esa manera al utilizarlo una y otra vez detectamos cual es la mejor posición y el ritual de empezar a pintar será ligero.
¿Cuáles son tus frenos creativos?
Estoy segura que te has sentido identificada con algunos de estos frenos creativos, pero también estoy segura de que me habrás dejado algunos matices en el tintero.
Cuéntame cuál es tu principal freno creativo, quizás cada uno de ellos merezca un artículo propio, pero me interesa conocer el tuyo, y a ver si puedo ayudarte con algún consejo adicional.
Espero que este pequeño inventario te ayude en tu desarrollo creativo y a hacer frente a tus frenos a la hora de crear.
Un abrazo,
Annel Vare
Gracias Annel por estás bellas reflexiones. Me ayudan mucho a tomar decisiones de que pasos debo seguir. Hoy comencé a pintar y sentía que no era buena haciendo ni lo más sencillo. Además estoy agotada de YouTube y de mi problema al cuello que ya estoy tratando con el doctor. A veces creo que debo seguir practicando las técnicas básicas y complementarlo con algo más desafiante como pintar plantas de mi jardín o picaflores.